La nicotina es un potente vasoconstrictor, que produce una disminución del aporte local de sangre a los tejidos blandos y por tanto reduce el aporte de oxigeno, nutrientes y células defensivas contra los agentes patógenos de la placa bacteriana.
En 2007 Strietzel en una revisión bibliográfica concluyó que el tabaco es un factor significativo de riesgo para el tratamiento de implantes y procedimientos de regeneración que acompañen la implantación.